Turismo solidario, otra forma de viajar

Algunas ideas para entender el turismo solidario

Viajar y hacer turismo es una invención que va evolucionando con los tiempos. Hace un siglo solo las clases pudientes podían permitirse realizar viajes a otras ciudades o países. Después se generalizó para las clases medias de manera humilde hasta que al fin vivimos un momento en que, sobre todo en lo países desarrollados, se realizan viajes a la otra punta del planeta. Es entonces cuando, poco a poco, comienza a introducirse una idea: ¿y si hacemos el esfuerzo de asegurarnos que los lugareños reciben de forma directa los beneficios de nuestros viajes?

Voluntariado y turismo solidario: una manera de transformarnos

Cuando se escucha la palabra “turismo solidario” puede ocurrir que el concepto no esté del todo claro. ¿Qué es exactamente? Lo que aúna este concepto es el respeto por los pueblos y el entorno que se visita así como la comprensión de su cultura y naturaleza. Después está en cada uno de nosotros el elegir hasta dónde queremos involucrarnos y participar en nuestro viaje. Puedes elegir realizar un viaje en el que simplemente duermas en un alojamiento y comas en un restaurante gestionado por una familia local en el que los beneficios repercutan en el desarrollo de esa área, sabiendo que, además, se es respetuoso con el medio. O puedes involucrarte mucho más y pasar unas vacaciones ejerciendo una actividad de voluntariado, participando activamente en el desarrollo de una comunidad determinada.

Decidir pasar nuestras vacaciones como voluntarios para una ONG o para otro tipo de organismo supone una oportunidad real de transformar nuestros conceptos sobre el otro y sobre nosotros. Ayudar a colectivos específicos o participar en tareas de recuperación faunística son maneras muy interesantes de enriquecernos. Las oportunidades de hacer algo constructivo y positivo son tan amplias que lo difícil suele ser decidirse.

Lo más importante de la idea de turismo solidario es la reflexión a la que nos lleva: el turismo puede ser algo lleno de humanidad y cercanía. Ahora podemos experimentar que el turismo puede ser una actividad reflexiva con la que poder ayudar a otros de manera justa.

Fuente: www.onudi.org.mx