lunes, 25 de junio de 2012

El turismo puede contribuir a los tres pilares de la sostenibilidad, según Río+20


Los participantes en el evento paralelo que se desarrolló bajo el título de "Turismo para un futuro sostenible", celebrado durante la reunión de Río+20 la pasada semana, concluyeron que el turismo puede aportar una contribución significativa a los tres pilares del desarrollo sostenible: el económico, el social y el ambiental.

Los participantes en el evento dedicado al turismo de la reunión de Río+20 convinieron en que este sector proporciona empleo y sustento a millones de personas, especialmente mujeres y jóvenes, y que ello es esencial para avanzar en los tres pilares de la sostenibilidad.

"El turismo está vinculado con los siete temas clave discutidos aquí en Río+20 --El empleo, la energía, las ciudades, la alimentación, el agua, los océanos y los desastres--, y puede ser un factor de desarrollo tanto para los países en desarrollo como para los desarrollados", afirmó el ministro de Turismo de Brasil, Gastao Vieira, en la inauguración del evento.
  
"Nos encontramos en Río, veinte años después de la primera Cumbre para la Tierra, con el objetivo de renovar nuestros compromisos, definir unas metas comunes y acordar una hoja de ruta para un futuro mejor", explicó el secretario General de la OMT, Taleb Rifai.

En su opinión, "en medio de preocupaciones económicas crecientes, hoy, más que nunca, necesitamos pedir políticas correctas, inversiones adecuadas y prácticas empresariales apropiadas que puedan hacernos avanzar hacia un crecimiento más justo, más centrado en las personas y más integrador".

"La capacidad del turismo para crear empleo es esencial en este debate", afirmó el secretario General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) Supachai Panitchpakdi, destacando los efectos multiplicadores del turismo. "No podemos olvidar que por cada empleo que se crea en el turismo, se crean muchos más en otros sectores", recordó.

El papel del sistema de las Naciones Unidas en promover la contribución del turismo al crecimiento económico y al desarrollo fue también objeto de debate, y concretamente el trabajo del Comité Director de las Naciones Unidas de Turismo para el Desarrollo, una iniciativa liderada por la OMT e integrada por otros ocho organismos y programas de las Naciones Unidas para garantizar una cooperación internacional integrada y más efectiva.  

TURISMO SOSTENIBLE.

Los participantes insistieron en el papel del turismo sostenible en la creación de "empleo decente", el estímulo del comercio y de los nexos con otros sectores y la eliminación de la pobreza.

En el encuentro se instó a mejorar el vínculo entre las comunidades locales y los atractivos turísticos para hacer del turismo una herramienta más eficaz en la lucha contra la pobreza y mejorar la sensibilización de los turistas respecto a su obligación de respetar y proteger el entorno.  

En la clausura del evento, el secretario general de la Cumbre para la Tierra de 1992  Maurice Strong, afirmó que el sector tiene un interés real en proteger el medio ambiente "y un enorme potencial para la economía verde, ya que son sus activos los que necesitamos conservar y potenciar".

El evento contó también con la participación del ministro de Turismo de Ecuador, Freddy Ehlers; el ministro de Turismo de Madagascar, Jean Max Rakotomamonjy;  el subsecretario de Planeación Turística de México, Jorge Mezher; y la embajadora Dho Young-Shim, Miembro del Grupo de Impulsores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y Presidenta de la Fundación ST-EP (Turismo Sostenible - Eliminación de la Pobreza).

Además también participaron el presidente de la Fundación ST-EP y ex secretario general de la OMT, Francesco Frangialli; y el consejero Medio Ambiental de la Autoridad de Turismo y Cultura de Abu Dhabi, Shahrazad Roohi.




Fuente: Europaress

lunes, 11 de junio de 2012

Turismo amenazado por el cambio climático

Expertos temen que el impacto del cambio climático en los frágiles ecosistemas de Jamaica exacerbe los estragos causados por la actividad humana y destruya por completo la industria turística local.

El turismo es uno de los pocos sectores de este país caribeño que ha experimentado crecimiento a pesar de la caída de la economía.
La industria turística creció 4,2 por ciento entre 2002 y 2007. Provee cerca de 2.000 millones de dólares al año, alrededor de la mitad de las divisas que ingresan a la isla y cerca de un cuarto de todos los empleos.
El sector es consciente de los desafíos que afronta, dijo a IPS la responsable de políticas sobre cambio climático del Ministerio de Turismo, Tina Williams. La funcionaria señaló que las proyecciones indican que el nivel del mar crecerá al punto de inundar gran parte de las áreas costeras, afectando la infraestructura, los hoteles y las atracciones.
También se prevé que más intensas precipitaciones y huracanes, alternados con días más secos y calientes, añadan presión sobre los ecosistemas y la industria turística.
Pero Williams dijo que, aunque el sector no está trabajando específicamente contra el cambio climático, diversos actores implementan estrategias de reducción de desastres y programas para hacer más resistente a la industria.
"El cambio climático exacerbará todas las vulnerabilidades del sector, que sufrirá deslaves e inundaciones. Sin duda la industria sentirá el impacto, considerando que tiene muchos pequeños empresarios dependientes de la agricultura local", señaló Williams.
El turismo jamaiquino es especialmente vulnerable por su dependencia de los ecosistemas naturales, y ya ha sufrido daños irreversibles en varias áreas.



Arrecifes moribundos

Informes indican que al menos 30 por ciento de la vegetación costera original de la isla se ha perdido. La mayor parte de los 1.240 kilómetros cuadrados de arrecifes de coral, con unas 111 especies, han muerto por la combinación de enfermedades y actividades humanas.
Del resto de los arrecifes, cerca de 60 por ciento están en riesgo, según indicó el World Resources Institute en 2010. La escorrentía agrícola y el vertido de aguas residuales en la costa también dañaron los arrecifes. Según datos del gobierno, los balnearios de Negril, Montego Bay y Ocho Ríos, así como varias partes de la costa sur, en el área protegida de Portland Bight, sintieron el mayor impacto.
El biólogo marino Andrew Ross indicó que la actual decoloración de los corales, la sobrepesca, el desmonte de tierras y la contaminación, particularmente con aguas servidas, son los principales factores de la pérdida de arrecifes.
"Varios sitios donde hay visitas turísticas regulares sufrirán muchos daños accidentales y causados por las anclas" de los barcos, e incluso por la recolección de objetos marinos para decoración, indicó.
Pero la situación es más preocupante en la costa de Negril. Allí, las dunas de arena hace tiempo han dejado el paso a viviendas de concreto, hoteles y plantas depuradoras de agua.
La propagada destrucción de la vegetación costera, de los bosques y de los humedales da una idea en la zona de los estragos que se espera provoque el cambio climático a nivel general.

El verdadero costo del desarrollo

La infraestructura turística de Negril fue construida a expensas de sus humedales costeros. Los bosques de manglares en la costa y las praderas de hierbas marinas fueron eliminados para permitir la creación de las blancas playas que los turistas adoran.
Sin embargo, ahora, esa reluciente arena que genera la mitad de los ingresos del país está desapareciendo a un ritmo de entre medio metro y un metro al año. Algunas zonas han perdido hasta 55 metros de playa en los últimos 40 años.
La erosión, concluyeron científicos de la Universidad de las Indias Occidentales, es directo resultado del desarrollo.
Con la remoción de los humedales, fueron destruidos organismos que habitaban los lechos marinos y que ayudaban a producir al menos la mitad de la arena.
"Las actividades humanas también desempeñan un importante papel" en la degradación de los arrecifes, indicó un informe del Proyecto para el Desarrollo de Metodologías ante Riesgos y Vulnerabilidades del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
El estudio también reconoce que fenómenos externos no son menos importantes.
El informe señala que el tradicional uso de hierbas marinas como compost para la agricultura también ha afectado los lechos. Muchos jamaiquinos además usan los mangles como combustible y como material para construir sus casas.

El futuro del turismo en Jamaica

Se prevé que el número turistas que vistan Jamaica totalice 3,1 millones de aquí a 2050, pero el cambio climático podría hacer que la cifra se reduzca a 2,7 millones, alertaron expertos.
Para reducir el impacto y reparar parte del daño, la isla lleva adelante un amplio programa de adaptación al recalentamiento planetario y de reducción de riesgos, replantando árboles y mangles, así como hierbas marinas.
Una organización no gubernamental local, con asistencia del sector privado jamaiquino, está creando un arrecife de coral artificial en la zona de Portland Bight, y otro en Negril.
Williams señaló que el Ministerio de Turismo trabaja también con otras agencias para sensibilizar a todos los actores.
Algo central para el plan de adaptación es el proceso de Valoración de los Recursos Naturales, que le adjudica valor monetario a los bienes de la naturaleza, explicó a IPS el economista ambiental Maurice Mason.
"Estamos construyendo una fórmula que nos ayudará a determinar el valor de nuestros recursos naturales, por si queremos desarrollarlos, preservarlos para el futuro o solo tenerlos por la satisfacción de tenerlos", dijo.
Fuente: Zadie Neufville para IPS


viernes, 8 de junio de 2012

El turismo comunitario es el soporte de BOLIVIA TE ESPERA




El plan incluye la promoción de doce destinos turísticos. Se invierte más de 20 millones de dólares. Las poblaciones rurales serán las más beneficiadas.

Las comunidades serán el motor de la marca turística del país Bolivia te espera, que tiene el objetivo de incrementar el flujo turístico. Se invertirán 20 millones de dólares para mejorar las atracciones turísticas, formar microempresas y mejorar las acciones para aumentar la gestión socioambiental de los destinos.

La marca país fue presentada en diciembre de 2011 por el Viceministerio de Turismo, dependiente del Ministerio de Culturas, con el objetivo de promocionar el país en el ámbito internacional como destino turístico.

En esa medida, el Gobierno identificó a doce destinos a escala nacional: el salar de Uyuni (Potosí), el Parque Nacional Madidi (La Paz), las ciudades coloniales, que incluye a Sucre y Potosí, el lago Titicaca (La Paz), las misiones jesuíticas (Santa Cruz), la ruta del vino (Tarija) y el trópico (Cochabamba).

Además, están Tiwanaku (La Paz), el Carnaval de Oruro (Oruro), Toro Toro (Potosí), la Ruta del Che (Santa Cruz) y la amazonia, que incluye la ruta de la castaña y la ruta del bufeo.

Alcances y recursos

Uno de los objetivos de la marca país es el de incluir en la actividad turística a las comunidades que habitan en los destinos identificados.

Esto implicará la ejecución de proyectos de infraestructura en servicios, gastronomía, aeropuertos, puertos fluviales y lacustres y terminales de transporte terrestre.

Precisamente, el Gobierno nacional tiene en planes la construcción de una red de aeropuertos en las ciudades que cuentan con potencial turístico.

Entre éstas figuran: Copacabana (La Paz), Puerto Rico (Pando), Guayaramerín y Rurrenabaque (Beni), San Ignacio de Velasco (Santa Cruz), Uyuni (Potosí) y Camiri (Santa Cruz).

El Gobierno consiguió un crédito de 20 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que financiará el Programa Nacional de Turismo Comunitario.

Estos recursos servirán para mejorar las atracciones turísticas, impulsar la formación de microempresas en las zonas rurales pobres y las acciones para aumentar la gestión socioambiental de los destinos turísticos.

En esencia lo que se quiere es dar un impulso al sector turístico del país mediante la promoción de la cultura viva y mejorar la infraestructura en lugares de turismo, así como la calidad de los servicios prestados a los viajeros.

El proyecto aumentará en un 50 por ciento el número de operadores turísticos en determinados mercados que ofrecen a Bolivia en sus paquetes regulares. Además, el proyecto triplicará el número de miembros (de 800 a 2.500) de las comunidades que trabajan en turismo en cinco zonas.

Las comunidades mostrarán el patrimonio natural y cultural con la construcción, rehabilitación e instalación de centros de interpretación, senderos, señalización y paneles de interpretación destacando la diversidad biológica, por ejemplo, en destinos como el Parque Nacional Madidi y las Pampas de Yacuma.
 

DATOS

• Bolivia es un país multicultural y biodiverso. Su territorio tiene un 65% de regiones articuladas con la cuenca amazónica, un 35% de región andina y un 5% de los bosques secos.

• La diversidad del país se expresa en sus 17 ecorregiones, 14 pisos ecológicos, 190 ecosistemas y 19 bioclimas, que a su vez albergan a 1.392 especies de aves, 263 especies de reptiles, 325 de mamíferos y 18.000 especies de plantas.

Fuente: FM Bolivia.net