Palabras como ética, sostenibilidad, conciencia o responsabilidad suenan cada vez más fuerte en el turismo, dando así lugar al, cada vez más popular, Ecoturismo. Una manera de viajar donde prima la protección y promoción del medio ambiente y el respeto hacia las culturas locales.
En crecimiento
Y es que, en un momento en el que la sociedad está cada vez más aturdida por las subidas y bajadas de las cifras económicas, los números en el sector turístico internacional nos dejan una subida del 5% en la primera mitad del 2011. Una evolución al alza que debe ir ligada a una filosofía de responsabilidad en el desarrollo de la actividad turística.
El afán por promover este “espíritu verde” ha sido uno de los ejes que han guiado el Primer Congreso de Ética y Turismo, que tuvo lugar el pasado jueves y viernes en Madrid y al que asistieron doce ministros de Turismo y representantes de 55 países. Un encuentro en el que se ha trabajado en la búsqueda de vías para garantizar que ética y turismo sean fieles compañeros. La sostenibilidad, la igualdad entre hombres y mujeres y la contribución de la actividad turística como impulsora de los países en desarrollo, así como el compromiso de las empresas, han sido algunos de los puntos clave de la reunión.
Para todos los gustos
Y es que la demanda de turismo sostenible está creciendo tanto por parte de los proveedores de servicios turísticos, que aumentan sus propuestas de viajes con un toque filantrópico y la oferta de alojamientos respetuosos con el entorno, como por parte de los gobiernos, que enfocan sus políticas a unas prácticas turísticas más adecuadas y, por supuesto, por parte del turista, quien debe ser el primero en tener conciencia de qué tipo de turismo está llevando a cabo.
Las opciones para disfrutar del Ecoturismo son muy variadas. Más allá de las agencias de viajes existe un gran número de organizaciones que mediante pequeños proyectos incentivan actividades que van más allá de una simple escapada, intentando que la presencia del viajero suponga un beneficio social y económico para la comunidad local y en ningún caso tenga consecuencias negativas ni para el medio ambiente ni para los habitantes de la zona.
Algunos ejemplos son el proyecto que promueven desde “Coral Cay Coonservation” en el que enseñan a voluntarios cómo obtener información de los corales en el “Arrecife Fiji” para su posterior investigación o la iniciativa “Turismo Solidario y Sostenible”, de la Fundación Banesto, cuyo ánimo es contribuir al desarrollo social y económico de diferentes regiones de África apoyando a la mujer emprendedora. En su web, además de encontrar rutas y ofertas de alojamiento (en muchos casos se trata de casas de los lugareños), también se resaltan los principales puntos para ser considerado un “turista responsable”.
Grupo de turistas a caballo por la orilla del Lago Argentino, en Nibepo Aike, en el Parque Nacional Los Glaciares
Código del turista responsable
Fuente: www.eldiariomontanes.es
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