CANCÚN, Q.Roo.- La carga migratoria originada por la industria turística en Quintana Roo en los últimos 10 años, incrementó la pobreza, al brincar del 2.5% al 7.2%, limitando el desarrollo en la infraestructura urbana y social por el impacto directo a la partida presupuestal que ha sido insuficiente para cubrir las demandas de la población.
Cifras sobre el comportamiento de la movilidad interna en el país, del Consejo Nacional de Población (Conapo) de 2000 a 2010, refieren que un grueso de la población atraída por el auge económico y la generación de empleos de las entidades con potencial turístico se han desplazado en busca de una mejor calidad de vida, pero debido a su bajo nivel académico pasaron a formar parte del rezago urbano.
Bajo ese panorama, los migrantes desfilan de una ciudad a otra con el mismo estatus social, pues dejan sus lugares de origen donde no hay oportunidades de empleo para radicar en una ciudad donde sí se tiene una mayor oferta laboral, pero a la que no pueden accesar por no contar con mano de obra calificada, cayendo en el subempleo.
Ante ello, la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Mercedes Hernández Rojas, confirmó que si bien la pobreza urbana en la entidad se disparó, esto radica básicamente en que no hay partida presupuestal que alcance para poder cubrir las necesidades que genera el flujo migratorio que pesa sobre la entidad.
Señaló que en comparación de otras entidades, la jurisdicción crece a un ritmo muy acelerado que supera la media nacional, ya que registra un alza poblacional que oscila entre un 9% y 13%, sobre todo en Cancún, Playa del Carmen y Tulum, cuando el promedio es de 3.5%, lo cual lógicamente impacta en la capacidad de los tres órdenes de gobierno por satisfacer la demandas sociales.
Añadió que en este sexenio, el gobierno federal en la entidad, ha destinado recursos que han permitido mitigar la pobreza alimentaria, educativa y patrimonial; sin embargo, los retos son enormes sobre todo cuando se arrastra un impacto migratorio que obstaculiza responder, primero a la población existente, y posteriormente al flujo de quienes vienen de otros estados.
Los datos emitidos por Hernández Rojas, coinciden incluso con el resultado que emitió el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el Censo Poblacional 2010, en donde refiere que el grado de rezago entre los habitantes ha variado ante la carga migratoria, por ello del total de residentes, un millón 325 mil 578, en el estado, 666 mil sufren algún tipo de pobreza, y por cada 100 viviendas, 40 presentan problemas de infraestructura urbana.
El mismo compendio revela cómo el 30% de los migrantes que desfilan hacia Quintana Roo no tiene instrucción académica, por lo que se ubican dentro de la pobreza educativa, además el 15% proviene de comunidades rurales de los estados de Yucatán, Campeche, Chiapas y Guerrero, de tal modo que su calidad de vida no varía al no encajar en la mano de obra calificada.
De esta forma, el grueso migratorio impacta en las estadísticas relacionadas con la población que sufre rezagos, la cual se mezcla con las carencias ya existentes de quienes tienen más de cinco años radicando en el estado y que llegaron en las mismas condiciones, propiciando asentamientos irregulares, lo que genera pobreza patrimonial, en tanto que en las áreas conurbadas exhiben carencias alimentarias.
El sociólogo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Dante Melgar Solís, explicó que el estatus social de los residentes en Quintana Roo, sobre todo en Cancún y Playa del Carmen, ha variado en los últimos 10 años, pues anteriormente se consideraban como ciudades con altas posibilidades de mejorar la calidad de vida, pero las expectativas cambiaron.
"Ahora se tienen que enfrentar a un mercado que exige mano de obra calificada, pues no sólo pide una carrera universitaria, sino además tener conocimiento de otros idiomas y de acceso a las nuevas tecnologías, lo cual difícilmente puede cubrir la población migrante".
Señaló que al no tener acceso al mercado laboral se subemplean, por lo que la pobreza urbana crece incidiendo en el desarrollo social y de infraestructura, toda vez que no hay partida presupuestal que de abasto a tales demandas.
La diputada federal, Susana Hurtado Vallejo, indicó que la gran movilidad que registra la entidad ha superado las expectativas y los planes de desarrollo, por lo tanto los legisladores por Quintana Roo han enfrentado ríspidas negociaciones para lograr un mayor presupuesto a fin de mitigar los problemas generados por la migración.
"Sólo en este 2011 tuvimos que debatir en el Congreso de la Unión por mayores recursos, sustentar nuestra inconformidad del por qué de las partidas presupuestales asignadas a las entidades no corresponden a la realidad, logrando un incremento del 25%, por lo que en este ejercicio fiscal se ejercen 110 mil millones de pesos".
Dijo que pese a que se considera un logro, no se podrá mitigar ni el 15% de los rezagos que se tienen en las ciudades más pobladas como son Cancún y Playa del Carmen, dado que el crecimiento poblacional supera cualquier planeación, de tal suerte que los retos son enormes.
El ex tesorero municipal y ex director de planeación en el Ayuntamiento de Benito Juárez, Antonio Jiménez García, ha indicado en repetidas ocasiones que el rezago de 25 años que presenta la demarcación requiere una inversión que difícilmente los tres órdenes de gobierno podrían destinar, dado que el crecimiento producto de la migración rebasó los planes de desarrollo.
De acuerdo con cifras de Hacienda, los recursos federales que le corresponden al estado en este ejercicio fiscal alcanzan los seis mil millones de pesos, de los cuales al Ramo 33, que va directo a obras relacionadas a combatir la pobreza, le corresponde el 50%; pero únicamente para infraestructura urbana en Benito Juárez se requieren tres mil millones de pesos.
Este fenómeno de la carga migratoria, según la Conapo, no es privativo de Quintana Roo, sino de todos los estados que ofrecen oportunidades de empleo, entre los que también destaca Baja California, Coahuila y Guadalajara, así como Guerrero y el Distrito Federal, aunque en estas últimas entidades la movilidad disminuyó, sin embargo, en su momento le heredaron un gran rezago social.
De hecho, un estudio de la Organización de Naciones Unidas-Hábitat de 2010, cita que zonas con potencial turístico en México generan un acelerado crecimiento que a la par aumenta los índices de pobreza, ya que al desatarse una mayor movilidad poblacional se presentarán demandas de orden social e infraestructura, y al no mitigarse se generan zonas marginadas que impactan en los recursos que manejan los gobiernos.
Fuente: Sispe.com
¡Felicidades! Esta nota tiene muchos datos interesantes y los tomaré para un proyecto que realizaré. Saludos
ResponderEliminar